Hoy vamos a descubrir los planetas en Deiland, que según cuenta la leyenda, en los inicios del universo, se enviaron cuatro apuestos príncipes a los planetas menores. Y para el más pequeño de los planetas, el planeta Minúsculo, fue elegido el príncipe llamado Arco, el más joven de todos los príncipes, con una importante misión que cumplir.
Arco fue el elegido para encontrar el Cristal misterioso que tenía cada planeta, porque éste despertaría la magia que iluminaría y daría lugar al origen de los mundos.

Pero para activar el Altar de Cristal, primero había que encontrar los tesoros de monedas y de cristal. ¿Qué os parece si nos retrotraemos a hace miles de años y compartimos con nuestro príncipe Arco las mil y una aventuras?
Empezaremos creando un mundo ideal para nuestro príncipe en el pequeño planeta Deiland. Lo primero que tenemos que hacer es fabricar las herramientas que necesitamos, una azada para labrar y cultivar los campos, una hacha para cortar la leña, una antorcha para el fuego, una caña para pescar o un martillo para construir. Además nuestro pequeño hogar irá in crescendo y pasaremos a tener un taller, cocina y laboratorio, donde combinar materiales y objetos y conseguir metales forjados, delicadas telas o botellas de cristal. También crearemos pociones mágicas como auténticos brujos o exquisitos platos dignos de un chef.

Y después de mucho trabajo duro, seremos recompensados con semillas para plantar, que pronto darán las primeras cosechas, gracias al agua de la lluvia que nos permitirá construir pozos, y que regará nuestros terrenos supercultivados.